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Aunque pudiera parecer que estamos hablando de un nuevo concepto psicológico asociado a un trastorno humano, lo cierto es que se trata de un comportamiento asociado al mundo de la conducción y que suele acarrear distintos problemas. Si no sabes de qué se trata, en este artículo vamos a describir con detalle qué es el síndrome del carril izquierdo, cómo puede afectar la circulación y qué dice la normativa de tráfico al respecto.
¿En qué consiste el síndrome del carril izquierdo?
El síndrome del carril izquierdo es un término que se utiliza para describir la situación en la que un conductor se mantiene en el carril izquierdo de una carretera de múltiples carriles sin razón aparente, a pesar de que existen otros carriles libres a su derecha. Esta conducta puede llevar a una serie de problemas de tráfico, ya que obstaculiza el flujo de vehículos más rápidos que desean adelantar. A menudo, esta situación causa una cadena de frenos bruscos, cambios de carril repentinos y, en última instancia, congestiones innecesarias en la carretera.
Su impacto en la circulación vial
El síndrome del carril izquierdo no sólo es una molestia para otros conductores, sino que también puede tener un impacto significativo en la fluidez del tráfico. Cuando un conductor se mantiene en el carril izquierdo sin adelantar a otros vehículos, está bloqueando el paso de aquellos que desean circular a una velocidad mayor. Esto puede provocar una circulación más lenta y congestionada, aumentando el riesgo de accidentes y creando un ambiente de frustración entre los usuarios de la carretera.
Normativa de tráfico al respecto
Según los datos manejados por la DGT, sólo se usa el carril derecho en el 60% de los casos. El resto de conductores prefieren un carril intermedio o el carril situado más a la izquierda de la calzada, porque pueden circular más rápido. De hecho, se ha valorado que el 14% de los conductores de nuestro país padecen el síndrome del carril izquierdo, es decir, olvidan el carril derecho para situarse en el de la izquierda sin estar realizando ningún adelantamiento.
En el artículo 31 del Reglamento General de Circulación podemos leer: «El conductor de un automóvil o de un vehículo especial con masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos […] fuera de poblado, en las calzadas con más de un carril reservado para su sentido de marcha, circulará normalmente por el situado más a su derecha. Si bien podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga». La multa por no respetar esta norma es de hasta 200 euros.
¿En qué casos se puede adelantar por la derecha?
Ya hemos visto cómo la ley de tráfico es muy clara en este sentido: el carril derecho es para circular y, el izquierdo, solo para adelantar. Por lo tanto, el carril derecho nunca debe utilizarse para realizar un adelantamiento.
A pesar de ello, la misma ley ha contemplado una serie de excepciones:
- Cuando el vehículo a adelantar está indicando, con claridad, su intención de cambiar de dirección a la izquierda o de estacionar en ese lado.
- En el caso de que la densidad de circulación sea tal que todos los vehículos ocupen todos los carriles y sólo puedan circular a la velocidad que determina el resto de automóviles que circulan por su carril.
- En los tramos en los que existan carriles de aceleración o deceleración o partes destinas al tráfico de determinados vehículos.
¿Cómo puedes evitar el síndrome del carril izquierdo?
Para evitar caer en el síndrome del carril izquierdo y contribuir a una circulación más eficiente, es importante recordar algunas pautas básicas:
- Usa el carril izquierdo sólo para adelantar y asegúrate de regresar al carril derecho una vez hayas completado el adelantamiento.
- Mantén la conciencia del tráfico. Presta atención a los vehículos que se acercan por detrás y que podrían querer adelantar. Si ves que un vehículo está acercándose rápidamente, facilita su avance y muévete al carril derecho.
- Planifica tus cambios de carril. Es importante que siempre señalices tus intenciones al cambiar de carril. Asegúrate de hacerlo de manera segura y gradual, evitando movimientos bruscos.
- Respeta la normativa de tráfico. De esta forma, ayudarás a la conducción del resto de conductores, evitarás accidentes evitables y te librarás de las multas.
En definitiva, el síndrome del carril izquierdo es un comportamiento de conducción que puede causar numerosos problemas en la circulación vial y aumentar el riesgo de accidentes. Mantenerse consciente de la importancia de utilizar el carril izquierdo sólo para adelantar y regresar al derecho tras haberlo realizado, es esencial para promover un tráfico más seguro y fluido.
Desde Driveris, concesionario especializado en automóviles de ocasión y segunda mano, fomentamos siempre el respeto a las normas de tráfico y la adopción de una actitud cooperativa en la carretera. Sólo de esta manera y, entre todos, podemos contribuir a una experiencia de conducción mucho más agradable y segura.
