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En los días más calurosos del verano, dejar tu coche aparcado bajo el sol puede convertirse en una experiencia sofocante. Las altas temperaturas concentradas dentro del vehículo hacen que el viaje resulte incómodo y también peligroso, tanto para el propio conductor como para los ocupantes. Por fortuna, existen algunas estrategias muy efectivas que permiten enfriar el coche o reducir su temperatura cuando se encuentra estacionado al sol.
Como sabemos lo perjudicial que puede resultar la conducción a altas temperaturas, te traemos una serie de consejos muy útiles que te servirán para mantener tu coche fresco y agradable incluso en los días más calurosos. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo enfriar tu coche de manera rápida y eficiente!
¿Por qué el interior de un coche se calienta tan rápidamente?
El interior de un coche que está aparcado al sol puede calentarse rápidamente debido a varias razones:
Efecto invernadero
Los cristales y ventanas del coche actúan como una especie de efecto invernadero, permitiendo que la radiación solar entre en el interior del vehículo, pero impida su salida. Los rayos del sol penetran a través de los cristales y se convierten en calor. Un calor que no puede escapar por ningún lado, lo que provoca un considerable aumento de la temperatura en el interior del vehículo.
Aislamiento térmico
Los materiales utilizados en el interior de los coches, como los asientos, el salpicadero o los paneles de las puertas y el techo, tienen propiedades de aislamiento térmico. Esto significa que retienen el calor en lugar de disiparlo. Cuando el sol incide en estos materiales, absorben el calor y lo retienen en el interior del coche, aumentando gradualmente la temperatura.
Espacio cerrado
El interior de un coche es un espacio relativamente cerrado, lo que dificulta la circulación del aire y la ventilación. Cuando el automóvil se expone al sol, el aire atrapado en su interior se calienta y no puede escapar fácilmente, lo que contribuye al aumento de la temperatura.
Cómo enfriar el coche cuando ha estado aparcado al sol
Elección del estacionamiento
La elección del lugar para aparcar es crucial cuando se trata de mantener el coche con la temperatura adecuada. Siempre que sea posible, busca un espacio en la sombra; puede ser un árbol o una marquesina. Al estacionar bajo la sombra, reducirás la exposición directa al sol y disminuirás la acumulación de calor en el interior del vehículo. Además, como valor añadido, también protegerás la pintura y los materiales del interior del coche de posibles daños causados por los rayos ultravioleta, así como todo lo que tengas en su interior.
Utilización de parasoles y cortinas
Uno de los métodos más efectivos y económicos para reducir la temperatura del coche es utilizar parasoles o cortinillas en las ventanas. Estos protectores bloquean los rayos solares directos, y ayudan a mantener el interior más fresco. Pero no todos lo hacen con igual efectividad. Busca parasoles de alta calidad, que cubran completamente las ventanas, tanto delanteras como traseras. Además, es importante emplear uno para el parabrisas, ya que esto evitará que el volante y los asientos se calienten demasiado.
Los parasoles son elementos muy sencillos de encontrar ya que, en la mayoría de los casos, vienen con publicidad y te los ofrecen las mismas empresas patrocinadoras. Los más habituales son de cartón, aunque los que mejor aíslan el calor son los de vinilo. Se pueden encontrar enrollables, tipo acordeón, personalizados para cada coche en particular, o tipo cortina, realizado con tela de rejilla.
Ventilación y aire acondicionado
Antes de entrar en el coche, es recomendable ventilar adecuadamente para que el aire caliente escape. Para ello, abrimos todas las ventanas y las puertas del vehículo durante un par de minutos para permitir que el aire caliente acumulado en el interior se disipe. Esto ayudará a reducir la temperatura del coche antes de que te sientes en él y enciendas el aire acondicionado.
Un método novedoso y revolucionario que descubrió un profesor japonés, consiste en bajar la ventanilla del copiloto y abrir la puerta del conductor, cerrándola y abriéndola de forma enérgica durante 5 veces para ventilar el coche en pocos segundos.
Una vez hemos rebajado la temperatura del interior, es el momento de usar el sistema de ventilación del coche de manera adecuada. Lo primero, es abrir las ventanas y activar el ventilador para que el aire caliente salga rápidamente. Esto ayudará a reducir la temperatura interior de manera eficiente. Después, enciende el aire acondicionado al nivel máximo. Una vez que la temperatura se haya reducido, puedes cerrar las ventanas y configurar el aire acondicionado en un nivel más cómodo.
Otros métodos para reducir la temperatura interior del coche
- Trapos o toallas húmedas para cubrir los asientos y las salidas de ventilación. Especialmente práctico si tenemos sillas de bebé y queremos mantenerlas frescas.
- Utilizar fundas de colores claros para los asientos y el volante. Los tonos oscuros y plásticos absorben más calor.
- Láminas de protección solar o cristales tintados, siempre en las ventanillas traseras y cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores externos.
En conclusión, mantener tu coche fresco cuando esté aparcado al sol puede marcar una gran diferencia en tu comodidad y seguridad a la hora de conducir. Siguiendo los consejos que te hemos proporcionado anteriormente, como buscar la sombra al aparcar, usar parasoles o cortinillas, ventilar el coche antes de entrar y emplear correctamente el sistema de ventilación, podrás disfrutar de una temperatura más agradable incluso en los días más calurosos del verano.
Recuerda que tu bienestar al volante, y el de tus acompañantes, es fundamental para que tu viaje se convierta en una aventura inolvidable.
